Con la llegada del otoño e invierno, la gripe vuelve a ser una de las principales amenazas para la salud pública. A diferencia de un resfriado común, su propagación rápida y la posibilidad de contagiar incluso sin síntomas la convierten en un reto para hospitales, clínicas y residencias. En este contexto, contar con sistemas de diagnóstico molecular rápido y preciso, como los equipos uStar, es clave para diferenciar la gripe de otras infecciones respiratorias, iniciar el tratamiento a tiempo y frenar la propagación del virus en entornos vulnerables.